Nunca se me habría ocurrido que estaría escribiendo sobre una pandemia, pero aquí vamos. Estamos viviendo una situación sin precedentes. Tenemos tanto en qué pensar y afrontar que podemos sentirnos abrumados. Nos encontramos en una situación difícil y quiero que sepan que los pienso mucho y les deseo lo mejor a todos nuestros estudiantes, familias, personal y comunidad.
Una de nuestras prioridades más importantes es asegurarnos que nuestros niños se sientan protegidos y atendidos. Como resultado de la situación actual, la protección física ha sido lo más importante para todos. Mientras más tiempo pasemos en cuarentena, y los niños y los padres asistan a aprendizaje remoto, tenemos que preocuparnos por la seguridad emocional de nuestros estudiantes. Cuando asistimos en persona a la escuela, en el distrito hay protocolos y procedimientos para cubrir las necesidades sociales y emocionales de nuestros estudiantes. Mientras los estudiantes se encuentran en cuarentena en casa, nos encontramos con una situación diferente en términos de cómo cubrir las necesidades de nuestros estudiantes.
Además del apoyo que les podemos proporcionar por medio de terapia remota, hay algunas cosas que los padres y tutores pueden hacer en casa. Los niños dependen de los adultos y las señales que les dan sobre sus sentimientos y sus acciones. Es fundamental demostrarles los comportamientos que, en última instancia, queremos ver en nuestros niños. Si para ellos estamos demasiado preocupados, la ansiedad de los niños también aumenta. Nuestros niños necesitan que, en estos momentos, los tranquilicemos más que nunca. Pueden asegurarles que, junto con los funcionarios de la salud y de la escuela, están esmerándose mucho para mantenerlos protegidos y sanos. Díganles que en nuestra comunidad ellos son nuestro tesoro más importante y que haremos lo posible para protegerlos.
Los niños también necesitan información con hechos sobre lo que está sucediendo y sobre lo estamos haciendo para reducir la propagación del COVID-19. Enseñarles a los niños medidas preventivas positivas, conversar con ellos sobre sus temores y darles una sensación de control sobre su realidad puede ayudarles a reducir la ansiedad.
Un equilibrio entre el suministro de información acertada y no causar nerviosidad indebida, es indispensable para la salud emocional de nuestros niños. Es un desafío decidir sobre qué temas conversar y cuándo. Yo sufro con eso todos los días, pero pronto me doy cuenta que ellos ya saben lo que yo sé o más como resultado de su voraz apetito digital.
Al compartir información, es importante proporcionar hechos sin fomentar un alto nivel de estrés. Recuérdenles que los adultos están trabajando para resolver sus inquietudes, y enséñenles actividades que ellos pueden realizar para protegerse a sí mismos, como lavarse las manos con frecuencia y de la manera adecuada, y la importancia de acatar las órdenes de la cuarentena.
Estos son unos de los elementos que pueden tener en cuenta cuando conversen con sus niños sobre el COVID-19.
- Es fundamental permanecer calmados, escucharlos y ofrecerles tranquilidad.
- Los niños reaccionan a las reacciones verbales y corporales suyas y las imitan.
- Lo que ustedes dicen y hacen con respecto al COVID-19, los esfuerzos de prevención y los eventos relacionados, pueden aumentar o reducir la ansiedad de sus niños.
- Los niños pueden necesitar más atención de sus padres y pueden querer conversar sobre sus preocupaciones, temores y preguntas.
- Tienen que saber si pueden contar con alguien que los escuchará y que tendrá tiempo para ellos.
- Díganles que los aman y denles mucha afección.
- Piensen en limitar el tiempo frente a la televisión o el acceso a información por internet y las redes sociales. Traten de no mirar o escuchar información que pueda molestar a los niños cuando estén presentes.
- Mantengan un horario regular, puesto que esto puede tranquilizarlos y también fomenta la salud física.
Si sus niños tienen dificultades con esta estresante situación, no están solos. No duden en solicitar ayuda. Para los niños en las escuelas de Ukiah Unified, pueden llamar a la escuela del niño o enviar un correo electrónico a los consejeros solicitando ayuda. Debido a que es más difícil comunicarnos durante este período de aprendizaje remoto, si no se pueden comunicar con la escuela del niño, pueden llamar a la línea de ayuda del aprendizaje remoto al 707-472-5003. Además, el Condado de Mendocino tiene una línea de ayuda a la que los miembros de la comunidad pueden llamar para obtener apoyo emocional si no es una crisis al 707-472-2311. Y, por último, en caso de una crisis, llamen a la línea de ayuda en casos de crisis del Condado de Mendocino al 855-838-0404, las 24 horas del día, los siete días de la semana.
El personal de Ukiah Unified está a su disposición durante estos momentos tan difíciles. Cada semana voy a leer un libro para niños y lo voy a publicar en la página de Ukiah Unified en Facebook. Esta semana el libro fue The Invisibile String (La cuerda invisible) por Patrice Karst. Elegí este libro porque habla de la cuerda invisible que conecta nuestros corazones, aunque no podamos estar juntos en persona. Nuestros corazones siempre estarán conectados en nuestra fuerte y atenta comunidad. Es indispensable cuidarnos los unos a los otros para poder sobreponernos a esta situación sin precedentes.